Envío gratis para pedidos superiores a 90€ 10% en tu primer pedido ( Cupón: primerpedido ) Los cupones se colocan en la pantalla de pago Envíos a toda España, Andorra y Portugal

Rutina K-BEAUTY

La cosmética coreana es famosa por su enfoque meticuloso y efectivo en el cuidado de la piel, y uno de sus pilares es la célebre RUTINA DE LOS 10 PASOS o lo que denominados RUTINA COMPLETA.  Esta rutina, que ha ganado popularidad en todo el mundo, es un proceso completo y holístico que aborda todas las necesidades de la piel para lograr un cutis radiante y saludable.

Desde nuestro equipo de profesionales, entendemos que el SKINCARE puede parecer abrumador para aquellos que no están familiarizados con él o que disponen de poco tiempo. Es por eso que desde MIKKUM os recomendamos comenzar con rutinas más sencillas para facilitar la transición y evitar sentirse superado al principio.

Nuestra sugerencia es empezar con una RUTINA BÁSICA de 4 pasos tanto por el día como por la noche: LIMPIAR, TONIFICAR, HIDRATAR Y PROTEGER ó NUTRIR. Esto implica: 

  • LIMPIAR suavemente la piel con un limpiador adecuado para tu tipo de piel, para eliminar el maquillaje, las impurezas y el exceso de grasa sin resecarla.
    • NOCHE: Para la rutia de noche, te aconsejamos realizar una doble limpieza (en base aceite y seguido de base acuosa), pero sino dispones de tiempo, puedes optar por un limpiador todo en uno (desmaquillante y limpiador a la vez).  
    • DÍA: Para la rutina de día puedes utilizar el limpiador todo en uno o simplemente usar el limpiador en base acuosa. 
  • TONIFICAR la piel para hidratar y restaurar su pH (noche y día). 
  • HIDRATAR mediante el uso de una crema hidratante ligera o un humectante que contenga ingredientes como Ácido hialurónico para mantener la piel hidratada y flexible. Esto ayudará a evitar la sequedad y mejorar la apariencia general de tu piel (noche y día).
  • PROTEGER / HIDRATAR Y NUTRIR.
    • DÍA: Proteger con un protector solar de amplio espectro. Tienes que utilizar un protector solar incluso en días nublados. Esto protegerá tu piel de los daños causados por el sol y ayudará a prevenir el envejecimiento prematuro y las manchas oscuras. 
    • NOCHE: Hidratar y nutrir la piel con una mascarilla nocturna dos o tres veces a la semana en sustitución de la crema. 

Estos cuatro pasos son fundamentales para mantener la piel saludable y protegida.  

Siguiendo estos simples pasos, podrás establecer una base sólida para tu rutina de cuidado de la piel sin tener que invertir mucho tiempo ni esfuerzo. 

Una vez que te sientas cómodo con esta rutina básica, puedes comenzar a incorporar pasos adicionales de manera gradual lo que llamamos RUTINA INTERMEDIA de 6 pasos. Por ejemplo, a los pasos de la rutina básica, podrías agregar un SÉRUM para abordar preocupaciones específicas de la piel, como el envejecimiento prematuro o la hiperpigmentación. Y añadir también CONTORNO DE OJOS con el objetivo de estimular la circulación, mejorar la luminosidad y prevenir “las patas de gallo” y las bolsas en la zona de las ojeras. 

Con tiempo y una vez hayas asentado los pasos anteriores, te aconsejamos ir introduciendo otros productos,  como EXFOLIANTES, MASCARILLAS DE UNO SOLO USO, MASCARILLAS DE LIMPIEZA  y ESENCIAS, hasta llegar a realizar la famosa RUTINA COMPLETA de 10 pasos. La buena noticia es que algunos de ellos,  no se aplican diariamente.

A continuación, te explicamos cada fase de la RUTINA COMPLETA  de 10 pasos.  

Limpiador en forma de aceite o bálsamo, que elimina los residuos grasos que pueden obstruir los poros como el maquillaje, el exceso de sebo, los restos de hidratantes y protectores solares, dejando la piel limpia y fresca. 

Modo de empleo: Aplicar dos o tres gotas en la mano sobre la piel seca y masajear con movimientos circulares. Mojar las manos con agua y volver a repetir los movimientos. Aclarar con agua templada y secar con una toalla mediante pequeños toques.

Retira impurezas de base acuosa como el sudor, partículas derivadas de la contaminación, polvo y células muertas acumuladas en la piel durante todo el día, sin resecar y dejando un piel resplandeciente

Modo de empleo: Humedecer el rostro con agua templada, aplicar unas gotas  sobre la mano (tamaño de una almendra) y masajear la piel con movimientos circulares hasta generar espuma. Aclarar con agua templada y secar con una toalla dando pequeños toques.

Con la exfoliación eliminas las células muertas de la piel, previenes la obstrucción de los poros y la acumulación de impurezas en el rostro, promoviendo la renovación celular y permitiendo una mejor penetración de los productos. El resultado, una piel oxigenada, radiante, suave, fresca y luminosa. Te recomendamos productos con ingredientes como ácido glicólico o ácido láctico para una exfoliación suave pero efectiva.

Modo de empleo: Incorpora un exfoliante una ó dos veces por semana dependiendo de tu tipo de piel. 

Si utilizas un exfoliante mecánico/físico (recomendado para pieles normales, mixtas o grasas), humedece la piel previamente y con las manos masajea el rostro, evitando la zona del contorno de los ojos. Pasados unos minutos retíralo con abundante agua (preferiblemente agua tibia). Para evitar irritación, es importante no utilizar en esta rutina, un tónico con ácidos AHA o BHA. Si es un exfoliante químico, te recomendamos aplicarlo con las manos o con un disco de algodón sin arrastrar el producto, que la realices preferiblemente por la noche ya que no es conveniente exponer la piel al sol después de su aplicación, usar siempre protección solar al día siguiente, no mezclarlo con retinoides o vitamina C, aumentar la hidratación para restaurar y calmar la piel y no utilizar en el siguiente paso un tónico con ácidos AHA o BHA.

Proporciona hidratación y nutrición evitando la sensación de tirantez. Restaura el pH de la piel, refresca y cierra los poros. Además, deja la piel preparada para absorber los ingredientes activos de los productos posteriores.

Modo de empleo: Aplica una pequeña cantidad mediante un disco de algodón o directamente en las manos y dar pequeños toques sobre la piel hasta su total absorción.

Las mascarillas de lámina o de hidrogel, son especialmente populares en la cosmética coreana y pueden ayudar a revitalizar y rejuvenecer la piel en minutos. Se trata de un tratamiento específico de efecto instantáneo, que proporciona una dosis adicional de hidratación y nutrientes a la piel, ya que se dejan actuar durante un período prolongado, permitiendo que la piel absorba los beneficios de los ingredientes, dejando la piel revitalizada y radiante.

Modo de empleo: Utiliza mascarillas en tu rutina una o dos veces por semana. Déjalas actuar de 15 a 20 minutos. Para su total absorción,  masajea el rostro, cuello y escote con el producto sobrante. Y para potenciar su efecto, puedes utilizar una herramienta de masaje facial.

Es un paso clave en la rutina coreana, ya que proporciona una hidratación profunda y ayuda a fortalecer la barrera cutánea. Contiene una alta concentración de activos que actúan en las capas más profundas de la piel. Nutre y al igual que el tónico, prepara la piel para absorber los ingredientes activos de los productos posteriores.

Modo de empleo: Aplicar mediante un pulverizador o directamente en la palma de las manos dando pequeños toques sobre la piel hasta su absorción.

Son productos altamente concentrados, diseñados para abordar preocupaciones específicas de la piel, como la hidratación, la luminosidad, el anti-envejecimiento o la pigmentación, según sea necesario. Son texturas ligeras que al igual que la esencia llegan a las capas más profundas.

Modo de empleo: Aplicar unas gotas en las yemas de los dedos o  directamente sobre la piel (sin que el dosificador la toque), y con suaves movimientos hacia arriba extender por el rostro y cuello.

Tratamiento para regenerar, reparar, y mejorar la piel del contorno de los ojos (líneas de expresión, rebajar bolsas, disimular ojeras), al mismo tiempo que da luminosidad.

Modo de empleo: Aplica la cantidad de un grano de arroz en cada ojo y con ayuda del dedo anular extenderlo con suaves toques desde el interior hacia el exterior del hueco orbital, de esta forma favorecemos el drenaje y reducimos las líneas de expresión.  Pero en caso de tener bolsas, el movimiento sería desde el exterior hacia el interior para evitar la retención. En ambos casos hay que extenderlo suavemente con la ayuda del dedo anular, porque se ejerce menos presión. Nunca aplicar el contorno de ojos sobre el párpado móvil. Si lo que buscas es un efecto antinflamatorio inmediato,  te aconsejamos guardar el contorno de ojos en la nevera (por ejemplo los que tiene cafeína como principio activo), así como también los parches de hidrogel o los de formato roll on. 

Esta capa sella todos los pasos anteriores, proporcionando una barrera protectora para retener la humedad y mantener la piel suave y flexible.

Modo de uso: Aplica la cantidad equivalente a un garbanzo (o una gota en la frente, barbilla, mejillas y cuello) y masajea mediante suaves movimientos ascendentes (del interior del rostro hacia el exterior y de abajo hacia arriba), para contrarrestar los efectos de la gravedad (de este modo la piel recupera su poción original). Utiliza una crema más fluida o ligera por la mañana y una más densa o cremosa por la noche que ayude a la regeneración celular.  Aplícala también,  por el cuello y el escote.

Durante la noche: Si buscas una piel jugosa, saludable y luminosa, finaliza tu rutina con una mascarilla de noche. Además de nutrir e hidratar la piel, potencia la regeneración y oxigenación celular que se lleva a cabo durante la noche,  gracias a sus ingredientes antioxidantes y regenerativos. No macha y se absorbe rápidamente.

Modo de empleo: Aplica por el rostro cuello y escote una cantidad generosa y extiende mediante movimientos circulares. Se recomienda 2 veces/semana. Al día siguiente retira con agua y continúa con los pasos de tu rutina.

Durante el día: Finaliza tu rutina con el mejor tratamiento antiedad, un protector solar para prevenir el envejecimiento prematuro de la piel.

Modo de empleo: Utiliza un protector solar de amplio espectro con un SPF de 50. Aplica una cantidad generosa para cubrir bien el rostro, cuello y escote y reaplica según sea necesario, especialmente si pasas tiempo al aire libre. Y recuerda que debes proteger tu piel incluso en días nublados o lluviosos.

Recuerda que el SKINCARE es un proceso continuo y los resultados no se ven de la noche a la mañana. Sé paciente y constante en tu rutina, y eventualmente comenzarás a ver mejoras en la salud y apariencia de tu piel. Y no dudes en consultar con nuestros profesionales en la tienda para obtener recomendaciones personalizadas según tus necesidades y preferencias individuales. Estamos aquí para ayudarte en cada paso del camino hacia una piel más radiante y saludable.