PREPARA TU PIEL PARA EL INVIERNO

Consejos clave para preparar tu piel para el invierno y mantenerla saludable, hidratada y protegida durante los meses más fríos:

Limpieza Suave y No Abrasiva

Elige limpiadores suaves que no eliminen los aceites naturales de tu piel. Opta por productos con fórmulas hidratantes para evitar la sequedad. Evita el agua muy caliente, ya que puede deshidratar tu piel.

Hidratación Intensiva

• Cambia a una crema más rica: Durante el invierno, la piel necesita mayor protección. Usa cremas con ingredientes como ceramidas, ácido hialurónico, manteca de karité o glicerina para sellar la hidratación.
• Incluye un sérum: Un sérum con ácido hialurónico o niacinamida antes de la crema hidratante te ayudará a retener la humedad.

No Olvides la Protección Solar

Aunque los días sean nublados, los rayos UV siguen presentes. Aplica un protector solar de amplio espectro todos los días, incluso en invierno.

Exfoliación Suave

Reduce la frecuencia de la exfoliación para evitar irritaciones. Una exfoliación suave una o dos veces por semana ayudará a eliminar células muertas y permitirá que los productos hidratantes penetren mejor.

Refuerza la Barrera Protectora de la Piel

Elige productos que refuercen la barrera cutánea, como los que contienen ceramidas, escualano o pantenol. Estos ingredientes te ayudarán a mantener tu piel protegida del frío y del viento.

Hidrata También Desde el Interior

Beber agua es fundamental incluso en invierno. Mantén una buena hidratación interna y complementa con alimentos ricos en ácidos grasos esenciales, como aguacate, nueces y pescado.

Cuida Zonas Especiales

• Labios: Aplica un bálsamo labial nutritivo con ingredientes como manteca de cacao o cera de abeja para prevenir grietas.
• Manos: Usa guantes al salir al frío y una crema específica para manos que hidrate profundamente.
• Contorno de ojos: La piel alrededor de los ojos es muy delicada; utiliza un contorno de ojos con propiedades hidratantes y calmantes.

Usa Humidificador en Casa

La calefacción reduce la humedad en el ambiente, lo que reseca la piel. Un humidificador puede ayudar a mantener un nivel adecuado de humedad en tu hogar.

Dúchate con Cuidado

Limita las duchas largas y con agua muy caliente. Usa aceites o geles de ducha con ingredientes hidratantes y aplica una loción corporal inmediatamente después para retener la hidratación.

Estos consejos te ayudarán a proteger tu piel y mantenerla saludable incluso en las condiciones más frías.

¡Tu piel te lo agradecerá!